El Quijote lo asumió como una traba y esta quizás una crítica de Cervantes a la permanente sumisión del Estado a la Iglesia que fue heredada con la Conquista a nuestros pueblos, quienes se han apoyado en su estructura para apuntalar su filosofía de sumisión, entrega y sacrificio terrenal para gozar de las mieles de un paraíso ideal después de muerto y del cual no existen ni siquiera un video promocional que nos permita elegir un destino alternativo. En la religión todo es extremo, o eres creyente y luchas por la salvación o eres hereje y te condenas, yo asumí mi rebeldía como filosofía y establecí mis propias reglas de comportamiento sin un libro sagrado que me suministre el recetario, ser leal, sincero, generoso, altruista y algunas otras virtudes que no signifiquen grandes sacrificios para mis principios, generan cupones para el ingreso al paraíso si es que existe, pero no me obliguen al acatamiento de reglas casi imposibles de cumplir. ¡No desearas la mujer del prójimo¡¡ ¡Por favor¡ ¿Y cuál voy a desear, la mía? No tiene lógica, pero bueno no era de mis conflictos morales de lo que les quería comentar, sino del respeto por razones diferentes a la fe que siempre me han generado los curas y sólo ellos, a pesar de haber tenido cercanías con un rabino cuando trabaje con familias judías ortodoxas, son los curas los objeto de mi elucubración y a los cuales va dedicado mi artículo semanal. He tenido la fortuna de tener una linda cercanía y con algunos una casi amistad muy gratificante y creo que las veladas más nutritivas desde el punto de vista intelectual las pasé discutiendo y riendo con un ministro de Dios en la tierra. El Padre Pérez Llantada Director de Posgrado de la Universidad Católica Andrés Bello quien fue por varios años mi jefe ad hoc cuando me correspondió la responsabilidad de coordinar los Postgrados en nuestro Estado y debía servirle de anfitrión y acompañante en sus visitas a la Ciudad y ser recibido por el en la Capital, un hombre sabio, bonachón y a veces cascarrabias, excelente mesa y mejor compañeros de tertulias, repetía que había hechos votos de pobreza más no de miseria, por si osabas brindarle un wiski que no llegara a la mayoría de edad, lindos recuerdos. El otro amigo fue el párroco de mi zona al cual estuve a punto de hacer excomulgar y por ende colgar los hábitos por mis travesuras, y del cual por respeto omito la identidad a pesar de haber sido un escándalo mayúsculo en sus tiempos, el caso es que instalo en mi ciudad la primera tienda de tatuajes que funciono hace unos años atrás de los cuales no quiero acordarme, y la inauguración fue todo un evento en un local pintado de rojo sangre con negro mate y decoraciones de demonios, calaveras y lapidas de cementerio en un ambiente gótico extremo, mi pareja de esa época decide que el local sea bendecido por un cura y para complacerla invito a mi amigo quien ocupo primera página a full color del periódico del día siguiente levantando su hisopo de agua bendita con la cara de un demonio estratégicamente colocado en su espalda y el cual nunca detalló hasta el día siguiente cuando la feligresía le reprocho su comportamiento y fue duramente reprendido por el obispo con el periódico encima de su escritorio y unas viejas comevelas y tapadas con mantillas presentaban su formal queja. Menos mal no lo vieron tomando conmigo y disfrutando el grupo de rock hereje que amenizaba. El Padre Tomedes mi amigo y colega profesor de la facultad quien en paz descanse, el cual me bendecía cada vez que blasfemaba o decía una barbaridad en la coordinación de profesores, es decir a cada rato.
Traigo a colación estas vivencias para resaltar que un loco como yo, respetó y respeta a los representantes de la Iglesia y comparte el dolor del rebaño por la muerte del cardenal Urosa Sabino, en tanto el gobierno ha hecho mofa de dicha eventualidad, llegando al punto de publicar una nota luctuosa con condolencias a su “esposa e hijos” como burla, porque no creo que la ignorancia llegue a tales extremos. Aunque de esta recua que nos gobierna, se puede esperar cualquier cosa. Seguiremos conversando.