Ariadna García @ariadnalimon

La suma de la contracción económica, la transformación digital y el impacto de la pandemia hacen que la reconfiguración del sector bancario no se detenga. Datos de la Sudeban revelan que entre julio de 2020 y julio de 2021 la reducción de los trabajadores fue de 7480 (16,59 %).

Caracas. Mientras algunos sectores de la economía empiezan a mostrar signos de recuperación, luego de una prolongada crisis que encogió el Producto Interno Bruto (PIB) 79 % en siete años, la banca sigue atada a un elevado encaje legal que le impide llevar a cabo una de sus principales actividades: el otorgamiento de créditos. 

El economista y experto en finanzas internacionales Leonardo Buniak explica que es el encaje legal más alto (85 %) aplicado en el mundo, tras esto, el sector se ha visto obligado a replantearse la actividad impulsando el uso de más instrumentos electrónicos que le permiten el cobro de comisiones, como una manera de sostenerse, pero, además de la crisis económica que atraviesa el país, la tendencia global es que la banca tradicional cambie gracias a la transformación digital. 

La suma de la contracción económica, la transformación digital y el impacto de la pandemia hacen que la reconfiguración del sector bancario no se detenga. Datos de la Superintendencia de Instituciones del Sector Bancario (Sudeban) revelan que entre julio de 2020 y julio de 2021 la reducción de los trabajadores fue de 16,59 %, al pasar de 45.075 empleados a 37.595.

En los últimos años la banca viene reduciendo de forma dramática oficinas y cajeros automáticos. Los ajustes, señala Buniak en conversación con Crónica.Uno, han sido consecuencia de la caída vertiginosa de los ingresos financieros, lo que ha llevado al sector a revisar sus gastos operativos y conducirse hacia una banca más pequeña y más digitalizada. Además, la pandemia de COVID-19 provocó que las agencias trabajen de forma intermitente, una semana sí y otra no. 

La sustitución del dólar por el bolívar en los medios de pago también ha acelerado el uso de una banca más digitalizada. La ausencia del físico no justifica la ampliación de cajeros automáticos, por lo que su reducción es irreversible, advierte Buniak. En el último año el número de cajeros automáticos cayó 24,20 %. Los equipos pasaron de 3288 a 2492.

La Asociación Bancaria de Venezuela ha alertado en varias ocasiones de que el excesivo encaje legal afecta las operaciones del sector. Buniak señala que el encaje en 85 % no permite intermediar en crédito, lo que hace que este servicio esté “literalmente muerto” en el país. Hasta ahora los pocos que sobreviven son los créditos comerciales, pero muy selectivos. Los créditos hipotecarios o de vehículos ya no se otorgan.

Frente a una caída tan importante de los ingresos por la ausencia de créditos, la banca pasó a depender de las comisiones por los servicios electrónicos que presta o el de cuentas custodia en divisas. “La banca trata de contrastar esta caída prestando nuevos servicios, pero esto implica despidos, la simplificación del tamaño a través de menores agencias, también predominan los puntos de venta y las transacciones electrónicas. En este contexto el uso de la taquilla tampoco se hace relevante”, explica el economista.

A juicio de Buniak, la reducción de las agencias va a continuar y los bancos se seguirán reconfigurando, si se mantiene elevado el encaje legal, que les genera poca rentabilidad. Por ahora, el sector se mantiene con los ingresos por comisiones y servicios, así que muchos bancos han optado por procesos fuertes de transformación digital.

Uno de los indicadores que se muestra positivo en las estadísticas de la Sudeban son los puntos de venta, que crecieron 2,41 % en el último año, al pasar de 409.164 puntos a 419.027 puntos.

Solo entre el primer trimestre de 2018 a 2019 la actividad económica de las instituciones financieras y de seguros cayó 55,6 %, según datos del Banco Central de Venezuela disponibles hasta ese período. 

La pandemia ha interrumpido las actividades del sector. Buniak dice que hay agencias bancarias alquiladas, que las entidades han decidido devolver. Otras han quedado en agencias transaccionales solo para retirar efectivo. “Una agencia así da pérdidas”, afirma el economista. Por ejemplo, de julio de 2020 a julio de 2021 el número de oficinas cerradas fue de 108.

La reducción de la banca es una macrotendencia como consecuencia de la desaparición del dinero físico y los avances tecnológicos, donde entra, por ejemplo, el uso de criptomonedas. “La transformación digital seguirá avanzando, quizás más lento en Venezuela por las circunstancias económicas y políticas, pero el negocio bancario seguirá siendo importante en el mundo”, dice el experto.

Crónica Uno