En un comunicado desde Madrid, donde lucha por evitar su extradición, el ex jefe de espías de Hugo Chávez reclama sus derechos humanos, niega que sea narcoterrorista y acusa a la justicia de Estados Unidos de fabricar un caso en su contra por intereses políticos. Revela que dio información a la Corte Penal Internacional (CPI) y a la ONU sobre el régimen de Maduro.
Hugo El Pollo Carvajal, el mayor general chavista que controló por años los servicios de inteligencia y contra inteligencia de la llamada revolución bolivariana, clama hoy por el respeto a sus derechos humanos desde una cárcel de España, ante la amenaza real de ser extraditado a Estados Unidos donde le espera un juicio por presunto narcotráfico.
Al menos es lo que se desprende de un comunicado de cuatro páginas, difundido en sus cuentas en redes sociales.
Envía un mensaje a los que quieren que «el pollo cante» , y a los que no les importa lo que le pase «siempre y cuando revele los secretos del régimen».
«Esos que creen que con develar crímenes en un periódico ya cae Maduro (eso no funciona así)», argumenta.
Dardos a Diosdado Cabello
Carvajal se dirige además a Diosdado Cabello, el poderoso capitán número dos del régimen chavista. Le reprocha que no haya hecho nada para contener a Nicolás Maduro (el heredero designado a dedo por Hugo Chávez en sus primeros escarceos con la muerte).
«Tienes razón en una cosa: la traición no se perdona. Es imposible que el pueblo venezolano pueda perdonar tu traición», dice en la post data de su carta.
«Sabiendo el mal que Maduro hacía, con toda la intención de destruir el país para controlarlo, y teniendo capacidad de hacer algo para frenarlo ¿cómo no hacerlo? ¿cómo darle la espalda al pueblo así? ¿cómo dejar al país a la deriva de tal manera?», se pregunta el Pollo Carvajal .
«También te doy la razón en que un traidor siempre será traidor. Traicionaste a Chávez en vida (pocos lo sabemos) y, por su puesto, también lo hiciste después de su muerte-. Buscando estar arrimado a Maduro para ver qué cuota de poder te salpicaba», afirma.
Presiones presuntas
El Pollo Carvajal se define en el comunicado como mayor general del Ejército Venezolano (sin la R de retirado) y como diputado de la Asamblea Nacional (el anterior Congreso, sin el ex, del grupo que salió electo en 2015 y terminó su mandato usurpado por el chavismo en enero de 2021).
Acusa al Estado español y a su gobierno de haber violado leyes en el proceso judicial que se sigue para su posible extradición a Estados Unidos, donde ofrecen recompensa de 10 millones de dólares por su captura para juzgarlo en procesos separados por varios cargos, como presunto narcotraficante y aliado del grupo guerrillero colombiano Farc.
«Puede que la presión política de EE.UU doblegue al Estado español y terminen violando las leyes que faltan para complacer la agenda política gringa. Si eso sucede, mi ánimo seguirá siendo el mismo», dice Carvajal.
El hasta ahora prófugo de la justicia de Estados Unidos busca negociar acuerdos con la Justicia española para evitar su extradición. Ofrece información variada, adecuada a los altos cargos que desempeñó. Dice que puede contar sobre las relaciones de las Farc con la banda terrorista vasca ETA.
También promete información documentada sobre las oscuras relaciones financieras entre el régimen chavista del que él formó parte y el partido de izquierda Podemos, tenido por algunos como la franquicia española del chavismo.
Derecho a la defensa
Dice que su mensaje está dirigido a tres públicos: en lo jurídico, en lo político y en lo mediático.
Rechaza las acusaciones de narcoterrorista y «para quienes creen que la justicia estadounidense es impoluta y jamás fabricaría un caso contra un jefe de inteligencia de un gobierno adversario».
También se dirige a «los que canalizan la desgracia del país a través del odio y la venganza contra particulares sin conocer, justamente, la realidad particular».
«Aunque esté convencido de soy narcoterrorista, aún debo tener derechos humanos. Entre ellos tengo el derecho a tener garantías necesarias para una defensa y el derecho a que se me presuma inocente no s pruebe mi culpabilidad», alega.
Estados Unidos lo acusa de conspirar para transportar e introducir toneladas de cocaína a Estados Unidos y de formar parte del llamado «Cartel de los Soles», una presunta banda de narcotraficantes venezolanos con altas conexiones o ejercicio del poder político.
El Estímulo