El presidente venezolano, Nicolás Maduro, pidió este sábado «ir a la construcción de una nueva institucionalidad» de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), al intervenir en la cumbre de ese bloque que se celebra en México.

«Hay que ir a la construcción de una nueva institucionalidad de la Celac, hay que retomar la que se empezó a construir porque, aquí, se empezó a construir una institucionalidad que empezaba a funcionar», sugirió.

El gobernante venezolano, que viajó por sorpresa a México, subrayó que había un consejo de ministros de economía, otro social y un tercero de política que «funcionaba» y sus integrantes «hacían propuestas».

«Había un diálogo interregional muy valioso; les propongo que retomemos, en términos inmediatos, los tres consejos de ministros más importantes», agregó en referencia al social, económico y uno de cancilleres que «mantengan el rumbo y ritmo del consejo de ministros de lo político».

A su juicio, existe «una contradicción» entre la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Celac y consideró que el segundo bloque es el camino de la región, ya que el primero ve, según su criterio, a América Latina como el «patio trasero» del continente.

«Propongo que se evalúe con mente fría, con equilibrio, la constitución de una secretaria general de la Celac, la dotemos de suficiente poder para que lleve las riendas», apostilló.

En referencia a la propuesta de otros mandatarios, que propusieron fijarse en la Unión Europea (UE), planteó observar otras «buenas experiencias» como la Unión Africana o la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean).

Todo ello porque, para Maduro, «la política internacional debe estar al servicio del derecho internacional, de los grandes intereses de la humanidad y de la región».

«Debemos pasar la página del divisionismo que se instaló en la América Latina, del acoso a la revolución bolivariana y ahora del acoso incesante a la revolución cubana y nicaragüense, ese no es el camino», aseguró.

El jefe de Estado aseguró tener «suficientes piedras que tirar contra algunos» de sus homólogos presentes, pero añadió que no fue a la reunión para eso, sino para «tender la mano para el trabajo, el diálogo y la unión».

Acerca de las críticas recibidas por parte de los presidentes de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y de Paraguay, Mario Abdo Benítez, por su participación en el encuentro, Maduro les retó a poner «la fecha y el lugar para un debate» sobre la democracia.

«Venezuela está lista para debatir de democracia, de libertades, de resistencia, de revolución y de lo que haya que debatir, de neoliberalismo, de cara a los pueblos, en transmisión en vivo y directo, en privado, como quieran», les espetó.

En este sentido, recordó que el próximo 21 de noviembre se celebrarán elecciones locales y regionales, a las que acudirá la mayoría de la oposición, y les invitó a que acudan esa fecha a Venezuela.

«Vayan para que vean la campaña electoral, las elecciones, cómo el dictador Maduro convoca la elección número 29 (…) Toda la oposición se ha inscrito, bienvenido, que gane el que tiene que ganar», concluyó.

Noticiero Digital/EFE