Texto por Ibis Leon @ibisL

La delegación oficialista que participa en la mesa de negociación en México puso sobre la mesa una singular petición que podría poner en peligro los avances obtenidos con la firma de un memorándum de entendimiento y de dos acuerdos parciales.

Se trata de la incorporación del empresario Alex Saab a la mesa de negociación y a la Mesa Nacional de Atención Social que se encargará de ejecutar planes para mitigar la emergencia humanitaria que sufre la población venezolana.

Saab está preso en Cabo Verde a la espera de su extradición a Estados Unidos que lo acusa de lavado de dinero, entre otros delitos. También es señalado de ser el presunto testaferro de Nicolás Maduro. Pero el chavismo alega que es funcionario diplomático venezolano debidamente acreditado, que su prisión es un “secuestro” y que se violan sus derechos humanos.

Una excusa para implosionar la mesa

La directora de la firma de consultoría política DataStrategia, Carmen Beatriz Fernández, califica la solicitud de “absurda” porque el cese del proceso en contra del empresario no depende de los actores ni los gobiernos de los países involucrados (Rusia, Noruega, el Reino de los Países Bajos, Estados Unidos, etc) en la mesa de negociación sino del Poder Judicial de Cabo Verde y de Estados Unidos, que se supone son independientes.

“Es una petición absurda, pero no se trata de ingenuidad, pareciera que se está apostando a tener una excusa para levantarse de la mesa lamentablemente”, expone.

La consultora política formula dos hipótesis que explicarían la táctica del oficialismo. La primera: “Alex Saab en Estados Unidos implica una situación tan comprometida para Nicolás Maduro que no vale la pena seguir con la mesa de negociación” y la segunda: “el chavismo busca enredar la mesa y ganar tiempo, un tiempo del que la sociedad venezolana no dispone, pero que entra en la lógica del comportamiento de Maduro”.

Fernández recuerda que no es la primera vez que en un proceso de negociación, una de las partes intenta lograr liberaciones de aliados importantes y menciona los diálogos de paz entre el gobierno colombiano de Juan Manuel Santos y los cabecillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).

En el comunicado que emitió la Plataforma Unitaria en respuesta a la incorporación de Saab refieren como antecedente el del guerrillero Juvenal Ovidio Ricardo Palmera Pineda, alias “Simón Trinidad”, a quien las Farc incorporó en la delegación de negociación de paz de Colombia a fin de liberarlo, una acción que no tuvo éxito.https://efectococuyo.com/politica/oposicion-noruega-chavismo-dialogo/embed/#?secret=FHfOlpsRMI

“La respuesta fue muy buena porque fue equilibrada, ponderada, oportuna y rápida. Es una solicitud tan absurda que pareciera que está orientada a una puesta en escena, un show, una distracción”, señala la analista sobre la respuesta de la delegación opositora.

Reglas de juego

La politóloga y doctora en ciencias sociales María Puerta Riera también cree que el oficialismo “está sentando las bases de lo que podría a futuro alegar para retirarse de la negociación”.

Aunque advierte que apenas es una propuesta y que seguramente el gobierno de Maduro esperará la respuesta del Reino de Noruega y de los países garantes: Rusia y el Reino de los Países Bajos. Su contraparte (la Plataforma Unitaria que dirige Juan Guaidó) ya se pronunció al pedir pidiendo el cumplimiento de las reglas contenidas en el memorándum de entendimiento.

“No nos vamos a distraer de nuestra agenda central del proceso en México: los venezolanos necesitamos un Acuerdo Integral que nos regrese la democracia y la posibilidad de salir de la inmensa crisis social, económica y política que nos afecta a todos”, sostiene la plataforma.

“El gobierno parte de la premisa de que si la oposición logró la incorporación de Freddy Guevara puede equiparar ambos casos intentando etiquetar a Saab como su preso político”, señala Puerta.

Y agrega: “Para que la negociación sea exitosa, las partes deben cumplir las reglas de juego. Si los países aliados de Maduro presionan al facilitador (Noruega) para la incorporación de Saab estarían enviando una señal de incumplimiento del memorándum de entendimiento. Este caso depende de los poderes judiciales de Cabo Verde y EEUU, eso lo sabe el chavismo, pero lo usa para ver si logra debilitar los compromisos adquiridos”.

¿Por qué lo hace?, la hipótesis de Puerta es que el chavismo intenta presionar para avanzar en su máximo interés que es el levantamiento de las sanciones en su contra. “Quizás piensas que con esto pueden lograr alguna muestra de buena voluntad de Estados Unidos”, expresa.

Balance

Sobre la primera ronda de negociación, Carmen Beatriz Fernández considera que hay una “asincronía” entre la necesidad de la sociedad venezolana que reclama acuerdos urgentes y rápidos y los tiempos diplomáticos con los que se conduce esta nueva mediación.

“Hemos visto un proceso con pausas, dilación, una paciencia diplomática, pareciera que no va a haber resultados rápidos. Se partió de relativos consensos en el tema de Guyana y de la ayuda humanitaria, eso es bueno. Lo preocupante es que los acuerdos no sean leídos por un tercero designado y que las partes salgan atribuyéndose victorias parciales tras cada acuerdo, eso no es saludable”, concluye.