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Upata, inspirada e inspiradora | por Américo De Grazia

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«No podemos estar en modo de supervivencia. Tenemos que estar en modo de crecimiento». Jeff Bezos.

Upata, 12 de febrero del 2024.
Américo De Grazia.

La mejor versión de Upata se puso de manifiesto el viernes pasado 09 de febrero, al ser inaugurada por iniciativa privada, una sede del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela:   el Centro Académico  Regional Upata Abdón Ignacio Suárez Silva  ;  consolidándose como el tercer núcleo regional del sistema en el país,  después  de  Barquisimeto y Caracas. Este palacio de la música se construyó gracias a la inversión de los hermanos Carmelo y Daniel De Grazia Suarez, hijos de esta tierra. La puesta en escena de este magno espectáculo fué acompañada por la maestría musical de Huáscar Barradas, ganador del Latin Grammy; el novel director de la orquesta más grande del mundo donde Venezuela obtuvo el récord Guinness, Andrés David Ascanio; nuestro gran maestro Cheo Hurtado y el director de la Filarmónica de Los Ángeles, Gustavo Dudamel, quien venciendo la distancia estuvo presente gracias al internet. ¡Upata está inspirada! Pero además, es especialmente inspiradora desde siempre; más de 300 jóvenes están incorporados a la música, la cultura y el camino de grandes propósitos. Este impulso no puede languidecer; al contrario, debe inspirarnos a crecer,  a soñar y convencernos que siempre podemos construir un mejor futuro lleno de múltiples posibilidades de éxitos. Nuestra historia tiene incontables ejemplos y referencias que debemos mantener presente como inspiración para la ejecución de cualquier proyecto.

Upata nació como ciudad, gracias a la constancia y terquedad de los capuchinos; fueron esas misiones con sus recursos los que proveyeron el abastecimiento del ejército independentista; era tanto el músculo económico de las misiones de nuestra ciudad, que el Gobernador Juan Bautista Dalla-Costa Soublette,  asignó por decreto, financiar el «Colegio Universitario de Guayana». Asi también, fue declarada la «Atenas del Sur» a la llegada de la imprenta, por la determinación de Don Pedro Cova, y con ella, el teatro y la poesía; la aventura radial fue gracias a la determinacion de Don Sócrates Hernández, artífice de Radio Guayana; el cuerpo de Bomberos, fue iniciativa de los comerciantes locales, constituidos en fundación. El  Liceo Tavera Acosta fué tarea de profesionales autóctonos, con la noble tarea de educar, se constituyeron como docentes asociados de manera privada sin fines de lucro,  y lo que conocemos hoy, como el Hospital Gervasio Vera Custodio,  originalmente, fué el «Hospital Jesús Crucificado», creado por una asociación civil de filántropos agrupados para dar una respuesta con soluciones al sector salud upatense.  El momento estelar de nuestro principal centro de salud,  fué cuando existió «fundaHUpata», encargada de apoyar y suministrar recursos humanos, materiales, insumos, para el fortalecimiento institucional del centro hospitalario; el servicio de transporte público, en cualquiera de sus modalidades no sería posible sin el esfuerzo y recursos propios de los que optaron por el noble ejercicio de servir; la Casa de Cultura María Cova fué obra de cultores asociados…  Y así podríamos citar una inmensa lista que nos demuestra  como la construcción de una ciudad se ha logrado con determinación y sentido de arraigo y pertenencia de la sociedad civil,  para mejorar día a día y dejar un lugar con cimiento solido de sueños, disciplina, constancia y determinación a las nuevas generaciones.
De modo que la única manera de vencer el miedo, es saber lo que hay que hacer. Este palacio de la música, su destino, utilidad y futuro depende del espíritu de pertenencia que desarrollemos hacia él. Es hora de poner la mirada en nuestro origen, reencontrarnos con nuestra memoria y escribir la propia, la que se vive, la real; sin esperar la historia oficial.