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El principio del fin | por Claudio Zamora

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El punto de ignición de cualquier eventual explosión social en Venezuela se encuentra como en casi todos los paises de Latinoamerica en su capital, Caracas ha sido la chispa que ha encendido la pradera en los últimos años, desde el famoso Caracazo en 1.989 durante el gobierno de Carlos Andrés Perez que signficó el gran viraje del pais hacia la debacle en que hoy nos encontramos.

Posterior a eso y como es de suponer todas las escaramuzas, intentos de golpes de estado, rebeliones militares y shows mediaticos se han escenificado en la Capital, como el atentado con unos drones que no llegaban ni a trakitraki, en definitiva una sola cosa esta clara, el gobierno le teme a la ciudad capital por su especial configuración, casi 2.000 Barrios, por sólo 250 Urbanizaciones, divididos en 32 Parroquias que albergan a casi 4 millones de habitantes y con el Municipio Libertador el más numeroso con el 70% de la población rodeando a los centros del poder politico como Miraflores, Los Ministerios, Banco Central y casi todos los organismos.

Caracas es un Valle acordonado de barrios marginales casi por los cuatro puntos cardinales, el despertar de los mismos ha significado una conmoción civil que nadie ha podido contener sin sacrificar cientos de vidas. Por esa razón hasta hace muy poco tiempo, la capital era la carita feliz del pais, el gobierno procuró durante todo este tiempo contener el descontento que es igual a nivel nacional sacrificando el interior a costa del epicentro.

Cuando mas escasez existiía hace algunos años, un viaje a la capital significaba la compra de jabones, crema dental, papel higienico y cualquier producto extraviado de los anaqueles de los comercios de nuestra provincia, de igual forma medicinas y articulos variados.

La gasolina jamás escaseo en la capital, quienes viajabamos por necesidad en nuestros vehículos nos imaginabamos en otro pais o en la Venezuela de hace algunos años donde era absolutamente normal entrar aun surtidor vacio y equipar combustible en cuestión de minutos, pero hace unos años comenzó nuestra pesadilla, primero las largas colas para ubicar la comida o ser presa de la especulación en el mercado negro para adquirir un ´producto al cuadruple de su valor, luego la gasolina donde nos ha tocado hacer colas de tres y cuatro dias para adquirir 20 litros.

“Caracas es Caracas y lo demás es monte” ha sido un odioso slogan impuesto hace un montón de años para despreciar a la provincia, hoy vemos con preocupación que la ineptitud del gobierno esta tocando techo y ni siquiera puede satisfacer las necesidades apremiantes de los capitalinos, desde mediados de esta semana que termina las kilometricas colas para surtir gasolina tienen alteradas a la población, sumado a torrenciales aguaceros que han desboradado rios y quebradas dejando el centro convertido en un lodazal y basurero.

Aunado a la crisis economica y el anuncio de inicio de clases a principio del proximo mes, donde la más economica lista de utiles y uniformes escolares requiere de 15 a 20 sueldos promedio para adquirirse, completando el cuadro nuestro retardado lider supremo anda de vacaciones por China firmando acuerdos tan intrascendentes como los cruceros lunares y el primer pasaje de un venezolano a la luna, cortesia de Beijin, acuerdos de turismo en un pais sin agua potable, con luz intermitente y con graves problemas de seguridad siendo catalogado como el más peligroso de Sudamerica con 40.5 de homicidios por 100 mil habitantes (es.estatista.com)

La situación esta llegando a los maximos limites de tolerancia, de resistencia, de complicidad, la oposición libra una titanica y desigual lucha para rescatar la unica hendija democratica que queda y el reloj sigue su imparable giro, no sé si sera el principio del fin, pero ese tufo lo hemos olido antes, huele a humo de basura calcinada, pero tambien a tierra mojada, no son premoniciones, son anhelos colectivos. Seguiremos conversando. [email protected]