El diseño curricular de las instituciones educativas debe adecuarse al plan de desarrollo y necesidades de cada nación. Estos deberían tener una duración máxima de 15 años. Sin embargo, la actualización más reciente en Venezuela, que es la del nivel de educación preescolar, cumplió 20 años desde que se implementó
Caracas. Tras 40 años con la misma oferta académica. desde el próximo período escolar 2023-2024 las instituciones educativas tendrán un nuevo diseño curricular que será implementado en el Subsistema de Educación Media General.
Con el nuevo programa se eliminará al llamado bachillerato integral y se ofrecerán las opciones de bachiller en ciencia y tecnología y, si el alumno lo desea, la especialización en algún oficio. Los estudiantes tendrán a su disposición cerca de 10 especialidades con más de 50 menciones.
Los bachilleres en ciencia y tecnología serán formados desde lo más básico en una materia llamada Orientación y Exploración Vocacional, en la que aprenderán el encendido de una computadora, uso de redes sociales y el uso del paquete de Office. En los últimos dos años (cuarto y quinto), “queda libre de cada escuela” las menciones que quieran ofrecer.
Fausto Romeo, vicepresidente de la Asociación Nacional de Instituciones Educativas Privadas (Andiep), explicó que el propósito del nuevo diseño curricular es que desde el primer año de bachillerato el alumno pueda tener un abanico de oportunidades de estudio que le permitan desarrollar su perfil profesional.
“La idea es que si un bachiller escoge la mención salud y las circunstancias de la vida no le permiten continuar el estudio, o tiene que estudiar y trabajar, ya tiene una posibilidad de ser auxiliar de farmacia, visitador médico, paramédico, enfermero. O sea, tiene ya una mención que puede ejercer con responsabilidad y continuar su estudio en la noche, o intercalar con los estudios. Es decir, esto es algo que debe ser para el beneficio del ciudadano, de ese joven que va a impulsar más el desarrollo del país de la nación”.
Al principio, este nuevo diseño estará disponible en algunas escuelas públicas y privadas que servirán como piloto. “En Venezuela existen 25.000 planteles, aproximadamente, por lo que la fase piloto puede hacerse en 2000 o 2500 planteles en todo el territorio”, explicó.
Vanessa*, una educadora en un liceo del estado Carabobo, aseveró que no ha sido notificada por parte de la directiva acerca de ningún tipo de cambio en el diseño curricular. Por esto cree que es inviable su implementación, debido a que las condiciones de la institución no son óptimas. “Tendrían que amoblar, porque de lo contrario no podrían hacer ningún plan piloto si no hay materiales adaptados para eso”.
El caso de Vanessa no es único. A la fecha, sindicatos de educadores de Caracas y docentes de distintas instituciones no han sido notificados acerca de esta propuesta curricular por el Ministerio de Educación.
Romeo enfatizó en que los planteles pilotos deben tener una respuesta antes del inicio del próximo período escolar para que los docentes puedan ser capacitados y los profesionales que enseñarán en estas áreas, seleccionados.
Reducción de horas académicas
El director de la Escuela de Educación de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Carlos Calatrava, dijo que aunque el programa tiene grandes fortalezas, hay factores que son cuestionables, como la reducción de las horas académicas establecidas por el Ministerio de Educación en el 2022, que pasaron de 45 a 35 minutos.
“Esta nueva propuesta curricular tiene un mínimo de 40 o 45 minutos por hora de clase. ¿Cómo vamos a ejecutar esto cuando el propio Ministerio de Educación recortó las jornadas de clases?”.
El sociólogo Tulio Ramírez considera que, aunque la propuesta es buena, los colegios del país –tanto públicos como privados– no están en condiciones para llevarlo a cabo. Aspectos como la infraestructura y la dotación interna de las escuelas carecen de los elementos básicos para formar a bachilleres en el dominio de tecnologías novedosas.
“En nuestros liceos públicos apenas hay salones con pupitres deteriorados. Del resto, no hay recursos de ningún tipo, ni personal docente especializado en las innumerables menciones que se ofrecen. Los que estaban se fueron por la precariedad de los sueldos”.
Insistió en que la educación venezolana requiere de la actualización del currículo de educación media. Esta revisión debe suponer el acondicionamiento de los liceos y que los profesionales estén disponibles para enseñar.
“Es un diseño muy novedoso, muy tecnológico que se quiere implementar en un sistema escolar con altos niveles de deterioro de infraestructura, falta de mantenimiento, servicios e internet, por lo que su inicio en el próximo año escolar será muy accidentado”.
La economía productiva
El vocero de Andiep instó a la Cámara de Industriales, Consecomercio y empresas de distintos sectores a formar parte de esta nueva adecuación curricular. Ratificó la importancia de ofrecer prácticas en las distintas especialidades para que el alumnado adquiera nociones de la mención de su preferencia desde los primeros años de estudio en la educación media.
Romeo indicó que la nueva propuesta apunta hacia la economía productiva con mano de obra calificada que sepa manejar la industria gasífera, petrolera, minera, pesca, laboratorio, área de salud, tecnología, informática, y aeronáutica.
Como ejemplo de la importancia de tener mano de obra calificada, mencionó que todas las aerolíneas de Venezuela deben formar a su equipo técnico fuera del país. “Tienen que ir a Costa Rica, Ecuador, Panamá y hacer el mantenimiento básico, cuando aquí necesitamos ya técnicos con esas características. Si un alumno va a la universidad y se forma como ingeniero aeronáutico, sabrá cómo hacer mantenimiento en aviones. que son los que desarrollan esto”.
Romeo apuntó que debe priorizarse el desarrollo de la nación, independientemente de la política gubernamental y el sistema de gobierno.
Fallas en el diseño
A juicio de Calatrava, el pensum de los tres primeros años de bachillerato presenta algunas debilidades porque el diseño curricular deduce que el bachiller de ciencia y tecnología asume “que el área tecnológica es la informática. No los procedimientos industriales mecanizados para el trabajo, las artes técnicas o mecánica automotriz”.
En cuanto a las especializaciones, aseguró que existen algunas menciones que no se han evaluado, tales como Enfermería. “Se está estableciendo el bachiller en Enfermería. Por ley del ejercicio de esta carrera, no puede haber bachilleres en Enfermería debido a que para ejercer se debe tener como mínimo un T. S. U.”
En el caso de los estudiantes a quienes les llama la atención la educación como carrera, la opción será un título como bachiller docente. Calatrava insistió en que la Ley Orgánica de Educación establece que para ejercer esta profesión se debe tener mínimo un Técnico Superior Universitario en Educación, por lo que todavía “quedan aspectos a evaluar”.
En ese sentido, propone incluir la robótica como una cátedra obligatoria que ayuda al desarrollo del pensamiento y la lógica computacional y “jugarnos la barajita de la inteligencia artificial”.
Entre las fortalezas de este programa –sostiene– están la oportunidad que le dan a los egresados de educación media a formarse en oficios.
“Cuando el estudiante se gradúe va a tener un oficio, prácticas hechas y va a poder decidir si quiere trabajar y seguir estudiando una carrera vinculada a la opción que eligió, y eso está muy bien”.
Calatrava subrayó que si este plan piloto funciona bien en todas las escuelas, después será algo obligatorio en cada plantel del territorio nacional.
(*) Se modificó el nombre por medidas de protección.
Crónica Uno