“no hay pueblo chico o grande
que no encierre una enseñanza”
Azorin
Upata 8 de Mayo 2023
Américo De Grazia
El Manteco es la tierra donde nació el Presidente Raul Leoni y el artista cinético Alejandro Otero. Este hecho lo hace presente, nacional e internacionalmente. Ubicado a orillas del lago de Guri. A un paso de la hidroeléctrica pero su servicio eléctrico es olímpicamente precario. El río Caroní que alimenta la represa no dota de agua a su población. En el pasado se explotaba el balatá como materia prima para las distintas gomas. La ganadería y la madera fue otra de sus herramientas para el desarrollo. El futuro se desvanece en un presente desolador y cargado de violencia.
El arco minero de Maduro a colonizado de manera brutal la nobleza de su gente. Los pranes que gobiernan las minas, asaltaron una hacienda en el sector “La Becerra” asesinando a su propietario, su hijo menor y dos de sus caporales. Horas más tarde, los asesinos fueron capturados por los ciudadanos y quemados vivos en la Plaza Bolívar. Días más tarde esta misma banda criminal, asesinan en la misma plaza al joven Jairo Guzman para robarle la moto, provocando una revuelta popular donde fueron saqueadas y quemadas las viviendas ocupadas por los los asesinos. La ola de inseguridad asciende y los “Taritari”, seudónimo que identifica al gentilicio de la ciudad, en remembranza a una suerte hormiga feroz propia de la zona, programan para los próximos días un paro cívico y protesta ante la impunidad que los azota.
La agenda del enfado es algo más complicada, la alcaldesa de Upata les robó a los hogares de la ciudad 702 cilindro de gas, les suprime el servicio de aseo urbano y no les responde. En los últimos 5 meses sólo le han suministrado gasolina 2 veces. El agua y la electricidad son intermitente. El hospital un cascarón vacío. Los hatos, otrora fuente de trabajo decente, convertidos en minas para el saqueo. La vialidad destruida por los pesados camiones que transportan el oro saqueado en forma de arena. El aserradero, principal industria de la ciudad cerrado de manera ex profesa por Chávez, al rescindirles la concesión maderera.
Hay razones para luchar, cada vez que camino las calles de El Manteco, me da por “recordar su futuro”, como me decía mi buen amigo, Enoc Sosa, hoy fallecido. Quiero El Manteco con autonomia municipal, turístico, con servicios públicos de primera, lo quiero pujante, y con acceso a Canaima por la ruta emprendida por Furio Marianini, con la reapertura de su mágico hotel La Zaranda, con turistas nacionales o extranjeros pescado payara en el puerto La Vigia. Con su moderno aserradero y las haciendas más prósperas de la pujante Guayana. Las protestas de hoy nos allanarán el camino hacia esos “recuerdos del futuro” que soñaron y sembraron sus mejores hijos.
