Home Más Noticias

Bragas anaranjadas | por Claudio Zamora

96
[adrotate banner="4"]

La pasada semana asistimos a uno más de los Sainetes ideados por el gobierno. El sainete como género teatral era una obra jocosa, popular y de baja preparación que se intercalaba entre los actos de una obra dramática por allá por el siglo XIX, era algo así como el intermedio de una obra seria y bien trabajada destinada según mi análisis, a ese público no habituado al teatro para que se despertara o no se durmiera durante la función estelar, algo así como el papel que haría el celular si invitas a tu novia a la opera si esta sólo acostumbrada a escuchar a Karol G. Aquí se monto un sainete de mal gusto con el enjuiciamiento a los detenidos por los hechos de corrupción de PDVSA ataviados con unas bragas, buzos o uniformes anaranjados y con las manos atrás ante las cámaras para simular que iban esposados, pero cuando hay malos actores y no se ensaya la obra siempre ocurren esos errores o bloopers como se conoce en el mundo del cine, varios se rascaron la nariz, se alisaron el cabello y se acariciaron la frente ante la mirada escrutadora de los custodios, para volver rápidamente a su posición de manos cruzadas en la espalda. El salón utilizado era otro circo, por el nivel de los detenidos (Gerentes, empresarios, diputados, jueces etc) se les ahorró el mal gusto de celebrar la audiencia en un tribunal ordinario y transitado donde el público asiduo a las actividades judiciales de seguro los hubiese insultado y hasta intentado agredir por ser el reflejo del gobierno que nos dirige, corrupto y pillo. El lugar ad hoc utilizado fue adornado como para un fiesta, sillas con lazos morados, filas sucesivas como para una conferencia y una audiencia privada sin acceso a la prensa independiente que no existe. Los resultados luego de celebrada fue medida privativa de libertad para todos los implicados con sitios de reclusión en las tantas cárceles cinco estrellas que existen en el país, algunos ya se encontraran tramitando los arrestos domiciliarios excusados en patologías existentes o inventadas para que dentro de algunos meses cuando otros escándalos disipen de la memoria este, salgan en libertad a algún destino soñado fuera del país como se encuentran tantos exministros y altos personeros del gobierno Chacón, Ramírez, Jaua y tantos otros disfrutando de los dineros mal habidos lejos de toda perturbación.

Los más cumbre de este sainete disfrazado de juicio es que el principal implicado, cerebro de la trama y el pez más grande del cardumen jamás fue procesado, el súper ministro Tareck Zaidan El Aissami Maddah se encuentra prófugo, escondido o protegido por el mismo gobierno, algunas fuentes señalan que está arrestado, incomunicado y en buen resguardo, y déjenme decirle que eso yo lo creo, como en las bandas de criminales no hay nada más peligroso que un cómplice acorralado, un personaje que ocupo la Vicepresidencia de la República, Ministerio de Industrias, Petróleo y cargos de primer nivel debe tener más cuentos que En busca del Tiempo Perdido de Marcel Proust considerado el libro más largo jamás escrito con tres mil y tantas páginas, así que es más fácil juzgar y condenar a los peces pequeños, negociar sentencias benignas, dejar que baje la marea y para evitar que Tareck prenda el ventilador en caso de sentirse acorralado y bañe de excremento a cuantos hoy se quieren transformar en los apóstoles de la anticorrupción, aquí todos sabemos que la misma nació en los altos niveles y se extendió por toda la estructura de gobierno, desde un guardia en una alcabala hasta un Magistrado del TSJ y las pruebas existen, sólo un gobierno cándido e inocente puede creer que los funcionarios públicos pueden sobrevivir con un sueldo de 30 dólares mensuales sin meter la mano en los recursos del Estado o timar a los administrados cuando la cesta básica vale 600$, así que los esfuerzos de hacer creer sus buenas intenciones son los de Putin para ganar el Premio Nobel de la Paz. Los primeros corruptos son los que tienen el escándalo. Por más que se meneen siempre se les ve el bojote. Seguiremos conversando. [email protected]