Habla de la gente que reclama cambios y del liderazgo opositor, del encuentro entre ambos para recuperar espacios y la importancia de trabajar unidos. El tiempo apremia para no perder las oportunidades que se presentan a pesar de las dificultades. El rector de la UCAB, Padre José Virtuoso, ve las elecciones regionales como una estrategia que se debe aprovechar “o se termina de dar el banderazo o definitivamente se va ese tren”, y enfatiza: “Hay que convertir esas elecciones en un punto de protesta y en un movimiento ciudadano que intenta recuperar trincheras de lucha”.

Alejandro Hernández 

Aunque sabe que no lograremos una transición con la conquista de gobernaciones y alcaldías en las elecciones programadas para noviembre de este año, cree que evidentemente son espacios estratégicos que debemos rescatar. Así, desde esa posición, el rector de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), el Padre José Virtuoso, hace un repaso de lo que acontece hoy en Venezuela.

Sabe que la clave, en medio de un proceso de acercamiento entre las partes, está en elevarle a Nicolás Maduro el costo de salirse de la cancha y eso requiere dolientes: instituciones aliadas, partidos activos y la gente alerta. Pero hay que rescatar la conexión con la ciudadanía y tener una verdadera unidad programática y de principios en el liderazgo opositor. La gente quiere que le marquen caminos realmente creíbles “y ahí es donde se debe encontrar los que lideran y la ciudadanía”.

“La población ansía un cambio, necesita que sea restablecida la democracia, las instituciones y las condiciones para una vida digna; todo bajo métodos pacíficos y políticos”

Padre José Virtuoso

-Luego de las persecuciones y encarcelamientos que llevó a cabo el régimen la semana pasada, ¿en qué queda la llamada “vuelta a la política” y la ruta electoral?

-Efectivamente en Venezuela está planteada la vuelta a la política, entendiendo por ello el regreso al camino racional y ordenado hacia una transición que nos lleve a la democracia, porque quien crea que es posible cambiar la economía y las condiciones sociales del país sin que restablezcamos un Estado de derecho y las libertades de la ciudadanía, está errado. La delegación encabezada por Gerardo Blyde, en alineación con los países aliados, estaba construyendo una agenda en ese sentido, por eso el régimen decidió darle una patada al balón y sacarlo bien lejos de la cancha. En realidad, lo que ellos están buscando es hacer ese proceso de negociación, pero con una oposición creada a su imagen y semejanza, por eso creo que no debemos dejar abandonada la cancha, sino repensar estrategias para regresar el partido al punto donde estaba hace quince días.

-¿Cuáles son esas estrategias que podrían lograr que el régimen abandone su idea de implosionar ese camino de la negociación internacional?

-La movilización de la ciudadanía es un factor importante que debe entrar al juego, porque su ausencia ha significado una debilidad para la dirigencia opositora. Juntar este factor con una unidad internacional entorno a la negociación, es clave para que haya resultados positivos. Es evidente que este proceso necesita dolientes, hace falta tener instituciones aliadas, partidos activos y la gente alerta, que le eleven mucho a Maduro el costo de salirse de la cancha.

“Han hecho un trabajo extraordinario alineándose con la comunidad internacional, también hay que conectarse con el país vivo que sigue en las calles, en las regiones y localidades”

Padre José Virtuoso

-¿Por qué usted cree que no hay dolientes?

-Porque hay un problema de comunicación política muy grande. Si hay un liderazgo llevando adelante este proceso, esos líderes deben ser muy claros con la gente, plantear por el medio de la calle los objetivos y movilizar a la población en ese sentido. A la construcción de un acuerdo con el Gobierno, a través de un proceso de negociación, le ha faltado conexión con la ciudadanía, para entusiasmarla y activarla. Ahí hemos estado muy débiles y eso trae como consecuencia que, aunque no nos guste lo que está pasando, nos quedemos inmóviles.

-¿Y no será que el liderazgo político está consumido por las peleas internas y por eso no logra conectar con la sociedad? Lo pregunto por las recientes declaraciones de Leopoldo López hacia Henrique Capriles.

-Esas declaraciones fueron un error y no coincido con ellas. Parte de la estrategia de Maduro es dividir a la oposición, tanto a los líderes, como a los seguidores, para generar esa suerte de guerrita interna y que eso les permita dialogar con unos y otros no. Esta es la herramienta que quiere usar el régimen para obstaculizar un verdadero diálogo, por eso encarcela y agrede, para generar varios escenarios donde moverse. Lamentablemente solemos caer en esa trampa. Debemos entender que no vamos a salir de esta situación, mientras no haya una verdadera unidad programática y de principios en el liderazgo opositor; hasta que eso no ocurra tampoco habrá una vinculación real con los ciudadanos y este es otro factor fundamental para conseguir un cambio político en el país.

“Es hora de entender que no asumir una postura clara y jugar varias posiciones, genera confusión y rechazo en la gente”

Padre José Virtuoso

-Al día de hoy, y con todo lo que ha descrito, ¿la oposición debe ir o no a las elecciones regionales?

-Yo apoyo unas declaraciones recientes del Padre Luis Ugalde llamando a votar. Pienso que votar o no votar no es un principio inamovible, son medios políticos que se emplean de acuerdo a los objetivos planteados. El llamado a la abstención del año 2018 tenía todo el sentido del mundo, pero en este momento creo que ganamos más utilizando los procesos electorales regionales para movilizar a la ciudadanía, fortalecer los partidos y promover liderazgos de base. Todo depende del discurso que se tenga, hay que convertir esas elecciones en un punto de protesta y en un movimiento ciudadano que intenta recuperar trincheras de lucha. Este es un proceso electoral cuestionable, con muchos problemas, pero la oposición debe utilizarlo para conectar con la sociedad y tratar de conseguir espacios. ¿Eso va a solucionar el problema de Venezuela? Claramente no. No lograremos una transición a la democracia con la conquista de gobernacionesalcaldías y concejos municipales, pero evidentemente son plazas estratégicas que debemos tratar de rescatar.

-Parece difícil lograr ese enfoque de protesta y movilización, en la campaña y las elecciones, sin una buena comunicación política y sin conectar con la población. 

-Es que la oposición debe llamar a las elecciones, pero también hay que acompañar al pueblo en sus protestas. Necesitamos partidos y líderes muy comprometidos con la vida de la gente, porque la cotidianidad golpea demasiado duro. Queremos una dirigencia convocando a las comunidades a luchar y hacer valer sus derechos, eso es fundamental. Yo insisto en que en este momento es estratégico volver al voto y considero que así como han hecho un trabajo extraordinario alineándose con la comunidad internacional, también hay que conectarse con el país vivo que sigue en las calles, en las regiones y localidades. Lograr eso ya es una ganancia muy importante.

“Es evidente que este proceso necesita dolientes, hace falta tener instituciones aliadas, partidos activos y la gente alerta”

Padre José Virtuoso

-Pero esas elecciones son en tres meses, ¿da tiempo para hacer todo esto que menciona?

-Estoy clarísimo de lo apretada de la situación, por eso siento que es una oportunidad que a lo mejor se pierde. Ha sido tanta la indecisión y la discusión en torno al tema, que nos estamos quedando sin tiempo. Entonces, o se termina de dar el banderazo o definitivamente se va ese tren.

-¿Cuál es su valoración hoy del Consejo Nacional Electoral (CNE)?

-Creo que tenemos un CNE en mejores condiciones que el de antes. Hay dos rectores que vienen haciendo, públicamente, un trabajo muy importante dentro de la institución en materia de transparencia, auditoría de los procesos, observación internacional, registro electoral, entre otros. Sin embargo, yo tengo una máxima fundamental, y es que son los resultados los indicadores de si un proceso fue positivo o negativo. Yo creo que se está en un proceso de cambio y de mejora, aunque entiendo que a todos nos gustaría ver otros elementos, distintos a los que tenemos actualmente.

“La movilización de la ciudadanía es un factor importante que debe entrar al juego, porque su ausencia ha significado una debilidad para la dirigencia opositora”

Padre José Virtuoso

-Sobre el asunto de los liderazgos y la percepción de la gente, me llamó la atención que en el mismo momento en que se estaban llevando detenido a Freddy Guevara, la gente lo estaba insultando en sus propias redes sociales. ¿Estamos ante una sociedad indiferente a los políticos o es un tema de deshumanización?

-Las redes sociales no representan a toda la ciudadanía, sino a una parte de ella; gracias a Dios. Suele estar alrededor del 15% la cantidad de venezolanos que interviene en ese debate; y dentro de ese porcentaje, que no es menor, hay unos individuos que caen en ese tipo de conductas deplorables. Yo he tenido mis diferencias con Freddy Guevara desde que era estudiante, pero me parece que es un muchacho que se ha jugado la vida por el país y sacrificado su libertad por luchar contra este régimen. Además, lo considero una persona íntegra. Pero esto se vincula con lo que hablábamos antes, lo que vemos que  ocurre aguas abajo, es lo mismo que sucede aguas arriba entre el liderazgo político y los mensajes que envía a la población. Es hora de entender que no asumir una postura clara y jugar varias posiciones, genera confusión y rechazo en la gente.

-¿Hoy la sociedad está desmoralizada o resignada?

-No creo que la gente esté resignada. Acabo de ver una encuesta del Centro de Estudios Políticos de la UCAB y lo primero que aparece es que la sociedad de ninguna manera está resignada a vivir como lo estamos haciendo. La población ansía un cambio, necesita que sea restablecida la democracia, las instituciones y las condiciones para una vida digna; todo bajo métodos pacíficos y políticos. El gran problema es que la gente quiere que le digan cómo hacer, que les marquen caminos realmente creíbles, y ahí es donde se debe encontrar los que lideran y la ciudadanía. Todo esto es un proceso a largo plazo, por eso creo que el tema electoral sí hay que retomarlo. Hoy la gente es muy crítica con el liderazgo opositor, pero es en él donde espera encontrar una salida a esta crisis tan compleja.

-¿Qué enseñanzas puede tomar la sociedad venezolana de lo que ha ocurrido en Cuba durante los últimos días?

-La moraleja es que estos regímenes sustentados en la opresión, las restricciones a la libertad y que gobiernan en función de mantener el poder a costa de la dignidad de la vida de la gente, tienen un enemigo permanente, que es el descontento social. Aquí aplica la famosa dialéctica hegeliana del “amo y el esclavo”: el amo nunca logra dominar totalmente al esclavo, o al que hace su esclavo. Estos regímenes nunca podrán dominar por completo el malestar y las exigencias de cambio de la ciudadanía. Es una suerte de espada de Damocles que está presente. Lo que hemos visto en Cuba nos hace sentir orgullosos y esperanzados.