Home Nacional

Feliciano Reyna: Hay que transitar terrenos espinosos para resolver problemas sociales

98

Mariana Souquett Gil | @nanasouquett
Foto Archivo

Las reacciones a la carta abierta enviada por 25 integrantes de la sociedad y civil el sector privado a la administración del presidente estadounidense Joe Biden no tardaron en llegar. Economistas, políticos, periodistas y otros usuarios de Twitter expresaron sus críticas o su respaldo al contenido del documento, el cual pide a Estados Unidos que impulse negociaciones en el país y alivie sanciones. 

Una de las firmas en la carta es de Feliciano Reyna, defensor de derechos humanos y director de la organización no gubernamental Acción Solidaria, quien no niega la complejidad del contexto y reconoce la validez de muchas de las críticas, dudas y preocupaciones.

Sin embargo, considera que encontrar soluciones para el país en la actualidad implica transitar terrenos espinosos. Así, afirma que su motivación para incluir su nombre en la misiva fue llamar la atención sobre lo social.

«La firma, la reunión anterior a la que asistí en Miraflores y la siguiente reunión de trabajo tienen como centro lo social. Hemos venido planteando que no se puede dejar de prestar atención al drama humano», dijo a Efecto Cocuyo este viernes 15 de abril.

«Estamos en una situación de necesidad humanitaria, aunque vemos muchos discursos públicos que están centrándose en temas de desarrollo y en este ambiente en el que se busca simular que las cosas han mejorado a partir de unos beneficios para minorías, que están allí, pero son para una ínfima minoría».

Feliciano Reyna

Una de sus propuestas es abordar la problemática desde el enfoque que Naciones Unidas denomina como el triple nexo: acción humanitaria, desarrollo y paz. Se trata de abordar las necesidades humanitarias de la gran mayoría de la población, sin dejar de pensar en el desarrollo a mediano y largo plazo ni en la construcción de paz a través de la cohesión social. Sobre Venezuela, añade no abandonar la situación de derechos humanos ni la grave crisis institucional. 

Pero a juicio de Feliciano Reyna, en el caso venezolano hay una etapa intermedia de «urgentísima atención»: conseguir inversión para la reconstrucción de áreas esenciales: infraestructura en salud, educación y servicios básicos (energía eléctrica, agua, tecnologías de la comunicación), para permitir que las personas puedan vivir con dignidad. 

«Sabemos que para obtener recursos, que no son todos los que hacen falta al país, pero sí significan un ingreso importante, 400 o 500 millones de dólares al año, se necesita diálogo político. Tenemos una situación trancada en la que si estos actores que manejan espacios de poder nacional e internacionalmente no llegan a esa conversación, no tendremos los recursos, no tanto para que haya una labor de desarrollo pleno, que no va a pasar por ahora, pero estamos pidiendo que sea para las respuestas urgentes», indica. 

¿Y las sanciones?

Uno de los puntos más cuestionados de la carta fue la mención a las sanciones: los firmantes aseguraron que estas exacerbaron la crisis preexistente en el país.

Ricardo Cusanno, expresidente de Fedecámaras y otro de los firmantes, afirmó en entrevista con Sergio Novelli que más que levantar sanciones, busca que se otorguen licencias que permitan mejorar la calidad de vida de la gente, aunque consideró que darían más poder político a Nicolás Maduro. 

Para Reyna, se debe buscar qué recursos se pueden destrabar en corto plazo para invertir en áreas urgentes, al igual que identificar aquellas sanciones que incidan directamente sobre la población y deberían poder ser levantadas «de inmediato».

«Por ejemplo, la que se refiere al intercambio de diésel por petróleo, porque no tener diésel en la cantidad suficiente a quien afecta es al transportista de alimentos, a quien se mueve en transporte público, porque no hay para los buses. Tenemos que poder mirar qué es lo que le hace daño a la población, no produce ningún efecto político y debería ser trabajado urgentemente», señala.

Una parte esencial, según el activista, es que todo ingreso o acuerdo cuente con salvaguarda: medidas anticorrupción, «para que cuando se implementen haya rendición de cuentas a la población». 

Feliciano Reyna asegura que entre las reacciones a la carta hay muchas comprensibles y otras un poco más extremas que responden a una desconfianza generalizada, que parece señalar que cualquier paso que se dé en la actualidad esconde alguna carga de intereses personales, partidistas, políticos o económicos, que también considera legítimos. Sin embargo, el activista espera que se puedan superar las dudas.

«Ojalá que poniendo estos mensajes en el espacio público podamos contribuir a superar en lo posible esa desconfianza comprensible. No puedo negar de ninguna manera lo complejo, lo espinoso del terreno, pero no queda otra que transitarlo si queremos ayudar a resolver problemas sociales muy serios en el plazo urgente y sin perder de vista otros que son de atención, como los temas de justicia y derechos humanos», añade. 

Efecto Cocuyo