El Sudario de Turín es una tela de lino de 4,4m de largo y 1,1 m de ancho. De acuerdo a los estudios citados en este review, la altura estimada del Hombre del Sudario es 1.80 cm. Otro trabajo no citado en este artículo sugiere que el Hombre del Sudario medía, aproximadamente, 178 cm.
En el Sudario se puede observar lo siguiente
– Aparente presencia de un cuerpo muerto con rigor mortis
– Signos de flagelación en el mismo
– Hallazgos compatibles con una corona de espinas
– Según Bucklin, la Corona de Espinas tenía forma similar a una gorra formada por ramas y espinas.
– Signos compatibles con crucifixión
– De acuerdo con Bucklin, las muñecas y no las palmas fueron atravesadas por los clavos y un solo clavo fue utilizado para fijar ambos pies en posición.
– Signo compatible con apuñalamiento en el costado con una lanza
– Bevilacqua y D´Arienzo consideran que la lanza golpeó el sexto espacio intercostal. La herida se encuentra unos 2 cm por debajo del borde del músculo pectoral
– Presencia de inflamación de la región malar en la mejilla derecha que ha provocado cierre parcial del ojo derecho
– Posible fractura del cartílago nasal.
– Contusión en la punta de la nariz que puede haber ocurrido durante una de las caídas mientras llevaba la cruz.
– Desplazamiento de la mandíbula
– Luxación de tobillo del pie derecho
– Se puede observar entrecruzamiento de sus manos sobre el pubis y no por encima de éste. Dado la presencia de un tórax hiperexpandido esto sugiere fuertemente que la persona fue colgada por las muñecas.
– Estiramiento de los brazos durante la inserción de los clavos y por haber estado colgado a través de las muñecas en la cruz.
– El húmero derecho está, aproximadamente, 3,5 cm por debajo del hombro.
Acerca de Jesús cargando la Cruz
Hay signos de hematomas/contusiones en ambos hombros. Bevilacqua y D´Arienzo creen que es probable que el Hombre del Sudario haya cargado la cruz y no el patíbulo. Además, consideran que pudiera haber cargado la cruz inicialmente sobre el hombro derecho y luego sobre el izquierdo, y que la contusión más marcada en el hombro izquierdo se debería a la mayor carga en este área debilitada por una caída previa, sumado a esto habría caído más de una vez.
Caída de Jesús
Reconstruyendo los eventos, el Hombre del Sudario parecería haber sido incapaz de defenderse con sus manos sufriendo por la caída, lo siguiente:
– Traumatismo grave en el cuello con daño neuromuscular
– Traumatismo en el hombro con luxación de húmero
– Traumatismo en el tórax con contusión cardíaca y pulmonar
– De acuerdo a Bevilacqua y D´Arienzo, la contusión pulmonar probablemente causó sangrado en la cavidad pleural con hemotórax y posterior derramamiento de la sangre por la herida de la lanza post mortem.
Flagelación
El Hombre del Sudario sufrió flagelación tanto en la parte frontal del cuerpo como en la parte posterior. En la parte posterior son más evidentes las marcas. Los signos de flagelación de la parte frontal aparecen en el pecho y las piernas, mientras que en la parte posterior se extienden desde los hombros hasta las pantorrillas. No hay evidencias de flagelo en los brazos o antebrazos, lo que sugiere que los brazos fueron elevados por sobre la cabeza en el momento del flagelo.
Para la flagelación se utilizaba una estructura similar a la de un látigo que se llamaba «flagrum». Este consistía en dos o tres correas que se le ataban trozos de hueso o metal en los extremos. Se estima que recibió entre 100 a 372 golpes de estos látigos.
Causa de la muerte
Según Bevilacqua y D´Arienzo, las causas directas de muerte fueron infarto de miocardio, rotura cardíaca y hemopericardio con taponamiento cardíaco secundarias a la contusión cardíaca, caracterizada por áreas de necrosis sero-muscular. Debe recordarse que, según la descripción de los evangelios, Jesús emitió un grito con voz clara muriendo posteriormente. Las torturas así como el shock traumático-hemorrágico-hipovolémico, el fallo ventilatorio y la causalgia, aceleraron la muerte.
Para reflexionar: Siempre que suframos tragedias en nuestras vidas, antes de enojarnos con Dios, recordemos las torturas físicas y la forma en que fue ejecutado Jesús de Nazareth. Recordemos que sufrió una muerte espantosa y que María, Nuestra Madre, fue testigo de las humillaciones, torturas y ejecución de su Hijo. Pensemos también que a pesar de todo el dolor indescriptible, siempre confió en Dios.
Espero que este artículo ayude a que todos entendamos un poco más sobre la Pasión de Cristo. Personalmente, cuando atravieso momentos de muchísimo dolor le digo a nuestro Señor Jesucristo: Jesús, no entiendo por qué estoy pasando tantas cosas malas, pero confío en vos.
Artículo elaborado por Sasha Struhar.
Referencias:
1.Medical news from scientific analysis of the Turin Shroud” by Matteo Bevilacqua and Michele D´Arienzo. http://bit.ly/2KMFAuU
2. «The Legal and Medical Aspects of the Trial and Death of Christ» by Robert Bucklin, M.D., J.D. http://bit.ly/2VQea8I
3. «New image processing of the Turin Shroud scourge marks» by Barbara Faccini and Giulio Fanti http://bit.ly/2XnEY0a
4. The Turin Shroud face: the evidence of maxillo-facial trauma” by A. Majorana, E. Bardellini, G. Gulino, G. Conti, G. Farronato, L. Rodella http://bit.ly/2IATRZb
